Son una pieza genuina y singular del patrimonio arquitectónico de la Comarca de Candeleda. En sus inicios en el S. XVII fue concebido para el secado rápido de pimientos mediante la exposicón al humo.
Una de las actividades más ricas de la zona hasta el S. XX ha sido la transformación del pimiento en pimentón. Esta actividad se fomentó tras la crisis provocaba por la enfermedad del castaño en la Vera.
Los sequeros también se utilizaban como casas familiares durante los veranos. La gran mayoría son rectangulares contrucciones de piedra, con cantos rodados y estructura base de madera. Los sequeros cuentan con dos plantas. Una inferior para el fuego, diseñadas para avivar el fuego. Y una superior para depositar los pimientos y realizar su secado.