Generalidades
La forma de vestir es uno de los puntos importantes para conocer aspectos de la vida cotidiana de nuestros antepasados. Los diferentes trajes denotan las carencias y abundancias de los lugares y comarcas naturales; el ser humano ha buscado en su indumentaria formas de distinguirse socialmente. A partir de la Guerra de la Independencia contra Francia los trajes llamados tradicionales empiezan a configurarse tal como nos han llegado hasta nuestros días, aunque la configuración de los diferentes trajes no tiene una antigüedad superior al siglo XVIII, hay elementos arcaicos que revelan la trayectoria histórico-cultural de los diferentes pueblos y momentos que fueron entroncando desde el pasado prehistórico hasta nuestros días.
El traje femenino de Candeleda
En Candeleda las cosas varían considerablemente respecto a otros pueblos. Desde su origen recibió a vecinos de las poblaciones colindantes que vinieron a esta villa, más grande, en busca de mejor fortu
na, y con ellos trajeron sus trajes, que con el paso del tiempo llegaron a integrarse y formar parte de la propia cultura de esta villa. Fue punto de reunión de gentes no sólo del propio Valle, sino también de pueblos de tras la sierra, de las aldeas nortoledanas y de las villas hermanas de la Vera de Plasencia.
Los candeledanos, algo más ricos y poderosos luciera. Falda negra de tela brocada llamada que en el resto de las poblaciones, guardan los trajes de más porte y valor.
Los trajes masculinos
El traje Serrano
Sobrio en colores pero de elegancia. La mayor parte de los trajes hechos a principios de siglo estaban hechos con lino, lana y paño. También de la tela llamada pelo de cabra por el parecido con la piel de ese animal (chaquetillas, calzones y chalecos se utilizaban habitualmente en Candeleda). A la cabeza, el sombrero rocaor o curro, de recio paño negro o pardo, de amplia ala circular y caja cónica, con dos borlas o cotufas que caen por el ala izquierda; suele rematarse con un cordón; se ata de delante a atrás, a la nuca, sujetando el pelo al nudo del pañuelo, que se echan a la cabeza anudado por detrás y que solía ser de un solo color. Hoy en día, muchos llevan el pañuelo al cuello, degeneración del que anteriormente llevaban en la cabeza. Y como toque la pluma de un pavo real en los serranos y de perdiz en los del valle o sencillas flores naturales de la temporada sujetas en la cinta del sombrero.